La
música amansa a las fieras… y educa
Y
sobre esto os va a hablar una que toca la flauta dulce y de casualidad porque
la obligaban en el colegio, pero es que cada vez es más frecuente leer artículos
de expertos que recomiendan que nuestros hijos aprendan a tocar un instrumento.
Está
claro que, como muchas otras cosas que hemos publicado en Knowi, con los niños
hay que tener mucha mano izquierda y sobre todo respeto por sus gustos y
aficiones, ya que obligándoles no conseguiremos gran cosa…pero si sabemos
hacérselo atractivo le estaremos poniendo en bandeja una gran oportunidad para
mejorar su coordinación, su creatividad, vencer algunos miedos…Aquí te
enumeramos algunas de sus ventajas:
1. Mayor
coordinación: En el aspecto físico, la correcta ejecución de un instrumento
musical logra desarrollar la coordinación corporal. Por ejemplo al tocar la
batería, algunos ejercicios requieren que las cuatro extremidades realicen
movimientos a diferentes tiempos.
2.
Incrementa la confianza en uno mismo porque a través de la música la persona
puede expresarse y mostrar a los demás lo que le gusta y es capaz de hacer.
3.
Ayuda a vencer algunos miedos: Un niño o adolescente que tenga pánico a hablar
en público o subirse a un escenario, al tocar un instrumento le ayudará a
eliminarlo porque conforme se vaya involucrando en ese aprendizaje irá creando
confianza que lo llevará a tomar la decisión de presentarse ante otras personas
y sentir menos miedo.
Genera relaciones sociales más profundas: Una persona que toca algún
instrumento enseguida llama la atención, nos acercamos a ella simplemente
porque a la mayoría nos gusta la música. Así que el ser alguien a quien le
guste mucho la música y sepa tocar atraerá a otros iguales a él mismo, llegando
quizás a formar lazos de amistad muy fuertes.
5. El
aprendiz se vuelve más creativo en la solución de problemas cotidianos.
6.
Incrementa la productividad y concentración, por lo que se vuelve una persona
más asertiva.
7.
Ejercita la memoria: Al tocar el piano por ejemplo, el uso constante de los dos
hemisferios cerebrales al utilizar ambas manos y diez dedos simultáneamente,
ejercita la memoria teniendo mayor agilidad mental.
8.
Basándose en lo anterior, se dice que las personas que han practicado piano
desde muy niños son menos propensas a padecer en su vejez enfermedades
neurodegenerativas.
9.
Mejora sin duda las habilidades del lenguaje, la conducta o la inteligencia
espacial, esta última fundamental para resolver ágil y acertadamente problemas
relacionados con su enseñanza así como también los cotidianos.
Reduce el estrés y la depresión: La música es un tranquilizante natural, en un
momento tenso quien escucha música que le gusta lo relaja y le dará ánimos para
salir delante, ahora imagínate lo que esa música hará si eres tu quien la está
reproduciendo.
11.
Disminuye la presión sanguínea.
12.
Sé es más feliz.
13.
Fomenta la constancia y la disciplina, ya que aprender a tocar un instrumento
es un reto que requiere de práctica constante y paciencia; estos elementos se
vuelven también parte de la vida cotidiana de la persona.
14.
La persona se vuelve más consciente porque se da cuenta de que si quiere llegar
a dominar tal instrumento debe dejar para después algunas cosas que también le
agradan.
15.
Se adquiere mayor sensibilidad auditiva y táctil, llegando a tener un control
mayor sobre el cuerpo.