Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre los beneficios de la música en los recién nacidos, incluso de los beneficios de escuchar música mientras estamos todavía en el vientre materno. Hemos hablado también de
las nanas y de los beneficios de la musicoterapia para niños con algún tipo de deficiencia o dependencia. Pero… al igual que para los adultos, la música pueda ayudar mucho a los bebés sanos.
Existen numerosas investigaciones y programas llevados a cabo en hospitales, que evidencian que, en general, escuchar música suave, con ritmos lentos, ayuda a los bebés a eliminar el estrés, mantenerse en niveles de relajación elevados, lo que se traduce en aumento de peso y disminución de los dolores típicos de los recién nacidos (por ejemplo, los cólicos)… Pero, podemos ir un poco más allá.
Por ejemplo:
- Hay estudios que concluyen que las melodías que no sólo sin instrumentales, sino que contienen palabras, logran mejores resultados.
- También existen datos, basándose en análisis citoquímicos, que demuestran que escuchar música clásica ayuda a aumentar la reproducción celular, y logra que el ritmo de la respiración y los latidos del corazón se ajusten al entorno, lo que viene a proporcionar bienestar a los bebés.