EL ESTRÉS DE LOS MÚSICOS
Estrés normal: Las
reacciones que sufrimos ante una situación puntual.
Estrés patológico: El
estrés que se prolonga en el tiempo.
Para un músico, el estrés
puede presentarse de estas dos formas. De manera puntual cuando debemos
enfrentarnos a un concierto o situación similar; y de manera continua cuando
nos vemos abrumados por las presiones de nuestro estilo de vida. El tipo de
estrés que hoy nos ocupa es el patológico, aquel que nos sobrevuela y del que
no nos deshacemos.
Cuando nos encontramos
ante una situación estresante, nuestro cuerpo reacciona preparándonos para
“luchar” contra cualquier tipo de conflicto. Lo normal es que nuestro propio
cuerpo regule de igual manera esta reacción, devolviéndonos a la normalidad. El
problema viene cuando el organismo abusa de nuestras defensas usándolas
demasiado y demasiadas veces, provocándonos carencias y problemas tanto fisiológicos
como psicológicos.
¿Cómo podemos notar el
estrés?
Nuestro organismo tiene
“vida propia”, y nos habla cuando algo va mal. Si lo sometemos a situaciones
estresantes de forma continuada, acabaremos sufriendo malestar y todo tipo de enfermedades.
Las primeras afectadas son nuestras defensas, pero también nuestro equilibrio
hormonal, nuestro aparato musculo-esquelético y nuestra mente. ¿Qué síntomas
debemos tomarnos como señales de alarma que envía nuestro cuerpo?
Cansancio generalizado
Caída del cabello
Sarpullidos y otras
reacciones alérgicas anormales
Alteraciones hormonales
Dolores musculares y
tensión en la espalda
Dolores de cabeza
frecuentes
Dificultad para
concentrarse
Inestabilidad emocional
Desgana
Boca seca
Alteraciones del sueño,
como insomnio o dificultad para mantenerse despierto
Sufrir infecciones,
gripes o resfriados con frecuencia
En general, lo que
notamos es que no nos sentimos bien. No estamos necesariamente enfermos, pero
somos conscientes de que no estamos ni felices ni saludables. Los días nos
pasan delante de los ojos sin tener tiempo para disfrutarlos y sólo sentimos
cansancio o dolores.
¿Por qué estoy estresado?
Probablemente, al leer el
post te has dado cuenta de que estás o has estado estresado alguna vez. Lo más
importante no es sólo darse cuenta de la situación, sino llegar al porqué de
que se haya producido para ponerle freno.
A veces tenemos semanas
algo más estresantes que otras, en las que se nos acumulan las ocupaciones y
nos vemos algo abrumados. Es normal, a todos se nos junta un concierto con el
trabajo o unos exámenes con otros y no podemos evitarlo. Mientras que sean
cosas puntuales, no tiene por qué haber problemas, porque aunque nos
estresemos, sabemos que es una situación que va a pasar en unos días.
Lo que no debemos
permitir es que se nos acumule el trabajo y las ocupaciones hasta el punto de
ahogarnos en cosas que hacer. Los músicos, especialmente los que no tenemos un
trabajo fijo, estamos acostumbrados a depender de trabajos esporádicos. Estos
trabajos a veces se nos juntan, nos obligan a viajar y a llevar una vida de no
parar. Antes de decirme, ¡necesito ganar dinero! o ¡de algo tendré que vivir!
pregúntate si realmente tienes tiempo para vivir tu vida y disfrutarla, o si lo
único que haces es ir de un bolo a otro arrastrando el cuerpo.
No sólo la acumulación de
trabajo puede acarrearnos estrés, también hay otros factores, entre ellos, la
frustración de no conseguir nuestros objetivos. Esta situación se da entre
jóvenes músicos que buscan su lugar en el mundo laboral sin éxito. Esto provoca
una reacción de ansiedad en muchos, que no ven con claridad su futuro
profesional y por tanto, su futuro en la vida.
Stop al estrés
Estos son algunos
consejos para afrontar el estrés cuando tienes “mucho que hacer”.
Priorizar: Es muy
importante determinar qué es importante para nosotros en la vida y priorizarlo.
Por ejemplo, si lo que nos importa es la familia, no tiene sentido que nos
pasemos el día de un lado para otro sin verlos.
Llevar una vida sana:
Siempre lo decimos en el blog, pero es un punto muy importante para ser un
músico feliz. Llevar unos hábitos de vida saludables: buena alimentación,
ejercicio físico, tiempo para nosotros y para nuestros seres queridos, cuidar
las horas de sueño…etc. Tenéis muchos consejos sobre el tema en este otro post.
Relajarse mediante
técnicas: También en Gran Pausa os hemos mostrado algunas. Es muy beneficioso
tanto para eliminar el estrés como para mejorar nuestra concentración. La
meditación es una buena opción.
Decir no cuando tengamos
que hacerlo: Si una semana ya tienes trabajo que hacer y te ofrecen algo más,
aprende a rechazarlo. No te obsesiones con que se te cierra una puerta por
hacerlo, o con que tienes que “cumplir” con todos. Lo importante es que siempre
te sobre tiempo para ti, para disfrutar de tus aficiones ¡o de lo que quieras!
Las personas que no saben decir que no, a menudo acaban priorizando a todos los
demás sobre sí mismos y así no se sienten dueños de su propio tiempo.
Y algunos consejos si
sientes ansiedad o frustración por no cumplir tus expectativas:
¿Te has puesto metas
demasiado altas? Hazte esta pregunta, porque es posible que te estés frustrando
por nada. Los objetivos deben ser siempre alcanzables para poder sentirnos
realizados y satisfechos.
El presente es lo que
importa: Hoy en día la sociedad nos empuja a pensar en los éxitos, en avanzar
como persona, escalar en nuestra profesión, triunfar… Y en pensar siempre en el
futuro, no en lo que tienes, sino en lo que podrías tener. La realidad es que
la vida es el hoy, no el mañana. Nadie sabe qué pasará, pero si te pasas los
días martirizándote por un futuro incierto, lo único que cosecharás será
infelicidad. Disfruta de tu día a día, aunque trabajes para labrarte un futuro.
Pronto hablaremos sobre el Mind fulness, una técnica que te ayudará a centrarte
en la contemplación y en el presente.