Derrame
Cerebral
El Único
Suplemento Natural que Ayuda las Funciones Neurológicas
Los
músicos tenemos ciertas características que nos hacen únicos, y no todas son
buenas. Somos individualistas y competitivos, críticos y autocríticos. Tendemos
a compararnos entre nosotros y a pensar que nuestras cualidades no son tan
buenas como las del al lado. Que si… “he sacado menos nota que fulanito, porque
claro, él hace mucha música, tiene ese gancho, y yo estudio más que él, pero
soy más soso en el escenario…” O… “jolín, es que menganito estudia tanto que
tiene una técnica casi perfecta, yo no soy capaz de echar más de dos o tres
horas al día… así no voy a llegar tan lejos como él…” En fin, esas tonterías
que nos decimos y repetimos, que no nos sirven para nada. (Súper recomendable sobre estos temas leer
Como ser feliz si eres músico o tienes uno cerca de Dalia, Guillermo)
Pensando
sobre esto, se nos ha ocurrido -aunque suene a frikada- usar el hexágono de
habilidades que se ve en algunos videojuegos (enganchados al PES sabéis de lo
que hablo) con las habilidades de un buen músico. El hexágono de habilidades,
para los que no perdéis tiempo con los videojuegos -¡bien hecho!- funciona de
la siguiente manera:
Las
habilidades con las que cuenta el músico se colocan como se ve en la imagen, repartida
equitativamente en un círculo. Si os fijáis bien, la posición de las mismas no
es casualidad, ya que la disciplina lleva a la técnica, que lleva a la
experiencia; el oído está relacionada con el ritmo, ya que son capacidades que
podrían englobarse dentro de las innatas -aunque se puedan desarrollar-… etc.
El gráfico que veis arriba sería el hexágono de habilidades de un músico
completo: trabajador, puntual, constante, con una técnica bien desarrollada,
con experiencia y conocimientos adquiridos con el tiempo, buenas capacidades
rítmicas, buen oído, creatividad e intuición musical.
Sin
embargo, la vida es muy injusta, y la gran mayoría de los músicos no somos así.
Ponemos otros ejemplos, para que vosotros mismos veáis lo bien que este
hexágono representa las habilidades (musicales y de cualquier tipo) de manera
clara y sencilla.
Musicalidad
y oído
Este
hexágono de habilidades que veis arriba sería el de un músico “talentoso”, como
se suele decir, pero un poco baguete y con poca experiencia.
Disciplinado
Este
otro hexágono nos mostraría a un músico muy trabajador, que ha conseguido
formarse una buena técnica, aunque le falta adquirir experiencia y sus
capacidades musicales de oído y rítmicas no son sobresalientes.
Cada
músico tiene su propio hexágono. El problema es que nos pensamos que es
invariable. Las seis habilidades que el hexágono refleja (que engloban muchas
otras) son todas trabajables. Un buen músico sería por tanto aquel que sepa ver
sus carencias y tenga el coraje de trabajar para mejorarlas. Muchas veces oigo
a colegas decir cosas como… “A mí es que el ritmo se me da fatal, es que no sé
medir bien…” ¡Oh Dios mío! ¿Qué vas a hacer? ¡Nunca vas a llegar a nada en la
vida! (sarcasmo)… A veces entramos en la espiral del no puedo, nos ponemos el
muro (o nos lo ponen), y de ahí no salimos. Todo en la música acaba en una sola
palabra TRABAJO. Así que, ya sabéis, ¡menos quejarse y más trabajar para
conseguir vuestro hexágono perfecto!